Vídeo de 1985 en TVE , en su conexionan regional, conservado por Cándido Sánchez Alonso , al que damos las gracias por su cesión.
El taller mecánico de Manuel García Velasco sito en su vivienda en Guadamur, en donde se arreglaba, desde un simple pinchazo de bicicleta, pasando por motores de todo tipo hasta electrodomésticos, sirvió durante las décadas de los años setenta y ochenta del pasado siglo, de punto de reunión y tertulia a última hora de la tarde, de gran cantidad de amigos de Manuel , que sabiendo sus habilidades le animaban a realizar nuevos trabajos. Aunque no había que animarle mucho, pues su gran iniciativa , inteligencia y habilidad le llevó a adquirir desde los básicos conocimientos de mecánica de motos que aprendió en un taller de Toledo en su juventud, hasta la reparación de motores más complicados y electrodomésticos, en muchos de los casos fabricando él las piezas a sustituir.
Es en los primeros años de los ochenta cuando , animado por Pedro
Alonso , unos de sus amigos, decide realizar , bajo los dibujos de éste, una
primera reproducción de la Corona de Recesvinto en latón. La corona de
Recesvinto forma parte del importante
tesoro visigodo encontrado en nuestra localidad que hoy día se encuentra
repartido en museos de España y de Francia.
Terminada la restauración de la Ermita de Nuestra Señora de la
Natividad, a finales de los años
setenta, el entonces cura párroco de la localidad Don José Tarjuelo decidió hacer una reproducción del tesoro y colocarlo en la ermita para que sirviera de recuerdo didáctico de
las antiguas ofrendas a las iglesias visigodas
y como ofrenda contemporánea a Nuestra Señora de la Natividad. Desconocedor
el señor cura, que en la localidad ya se estaba haciendo una corona en
el taller del Canito inició los trámites en el monasterio de Santo Domingo de Silos en
la provincia de Burgos, así relataba esos primeros pasos Don José Tarjuelo .
Manuel García Velasco en su taller. |
Con el fin de poder tener una reproducción
en la Parroquia, hicimos algunas gestiones con el orfebre de la Abadía de Silos
el Hermano Remigio y quedamos con él que
tenía que hacernos algunas reproducciones
de las coronas, empezando por
la de Recesvinto. En este trascurso Manuel García Velasco, con el asesoramiento
histórico y artístico de Pedro Alonso Cosentino, ambos vecinos de Guadamur,
iniciaron la reproducción de algunas coronas. Ante este hecho decidimos
ponernos en contacto con el Hermano Remigio de Silos, le mostramos lo que se había hecho y ante la aprobación del buen trabajo que se
estaba haciendo y con su consejo,
decidimos que fueran Pedro y Manuel los que hicieran las reproducciones.
Al Hermano Remigio no le agradaba hacer las
reproducciones en materiales que no fueran nobles , oro o plata, y para nosotros esto presentaba un gran
peligro , pues el pensamiento era colocarlas en la ermita de Nuestra Señora de la Natividad como
ofrenda según el sentido primitivo , en este caso había un gran peligro de robo
, por eso decidimos en hacerlas en latón.
Manuel realizó la reproducción de diez coronas del tesoro, bajo el asesoramiento y los dibujos de Pedro
Alonso , resolviendo Manuel con su propio ingenio muchos de los problemas que
se le presentaron al realizar una actividad artesanal desconocida para él hasta
ese momento.
Las coronas se realizaron entre los años
1984 y 85 , colocándose y bendiciéndose
en la ermita junto a la Virgen el
día siete de septiembre
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