Conocemos desde que Don José Tarjuelo, párroco de Guadamur en los 70 y 80 , pidio a los files de Guadamur , relieves procedentes de Guarrazar, para colocarlos en la ermita de Ntra. Sra. De la Natividad y la Iglesia Parroquial, la existencia de importantes restos arqueológicos de Guarrazar en nuestra localidad. El abandono del antiguo poblado de Guarrazar a partir de la conquista de Toledo en el 1085, facilitó que muchos materiales constructivos de aquel poblado, se reutilizaran desde entonces, para la construcción de las casas medievales de Guadamur. Muchos de ellos son irreconocibles, pero esto no ocurre con los relieves, ya que el tipo de piedra, la caliza poco corriente en la zona y segundo su decoración con relieves hacen, que se puedan reconocer como originarios del Guarrazar Visigodo . Su origen exacto, cada vez con más certeza, podemos ubicarlo en la antigua iglesia visigoda de Guarrazar.
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| Nuevo fragmento de friso visigodo del Museo de Guarrzar donado por D. Juan Ignacio Gonzalez Hornillos. |
A partir del descubrimiento del Tesoro de Visigodo de Guarrazar, en 1858, el interés por el lugar y lo que allí existía volvió a aumentar, por ello, muchos vecinos que poseían piezas del lugar, las colocaron en lugares importantes, lo que ocurrió a este fragmento de friso. Que se colocó adornando el dintel de la puerta de entrada de la casa numero 4 de la Calle de la Natividad, y así estuvo visible durante un tiempo. Algún propietario, en posterior reforma decidió ocultarla, al no creerla importante . Así estuvo oculta hasta que D. Juan Ignacio González Hornillos, compro la casa en los años ochenta y en las obras de mejora de la fachada , la descubrió volviéndola hacer visible.
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El friso cuando adornaba el dintel de la casa numero 4 de la Calle de la Natividad.
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| Lugar que ocupaba en friso visigodo , bajo el farolillo y encima de la puerta. |
Desde finales de este mes de abril , por donación de su propietario Don Juan Ignacio, la podemos ver en el museo, acompañando a piezas compañeras procedentes de otras donaciones .
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| Fragmento de friso compañero al donado al museo, que existe en la iglesia parroquial. |
El fragmento de friso en cuestión , procede de la iglesia de Guarrazar , compañeros a este friso existen fragmentos en el Museo Visigodo de la Iglesia de San Román de Toledo y en nuestra Iglesia Parroquial, estudiados por el arqueólogo Luis Balmaseda , los define de Tipo III.
Se trata de un friso continuo de roleos de primitivos acantos muy simples y fuertemente biselados, que albergan en su interior diversas flores o frutos . El referido friso debió recorrer los muros de la iglesia en la parte superior del zócalo. Sus dimensiones 30 cm. De altura nos lo hace pensar, ya que compañero e este friso conocemos otro catalogado por Balmaseda de Tipo II , que mide 15 cm de alto y que, posiblemente, recorría los muros paralelo a este , pero a la altura de los capiteles y cimacios.
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