Don Valentín Hornillos Vallejo escribió el primer libro monografico sobre Guadamur editado en la Editorial Católico Toledana en 1954 "El Castillo de Guadamur y el Tesoro de Guarrazar" además de numerosos artículos en la prensa ya que fue corresponsal de El Castellano y de El Alcazar
Valentín Hornillos Vallejo nace el 3 de noviembre de 1892 en Santa Engracia de Jubera (Logroño) a la edad de 8 años llega a Guadamur acompañando a su padre Don Andrés Hornillos de León , que vino a esta localidad como maestro en 1900. Desde niño estudia música con Petronilo González Santillán , siendo músico de la banda con un clarinete, también actúa como galán en las obras de teatro de la localidad. En una de esas veladas teatrales, en enero de 1912, que se celebra en los locales de la Catequesis con diversas actuaciones, musicales y literarias a cargo de los alumnos destacados de la catequesis, D. Valentín Hornillos Vallejo que recitó la bella poesía al castillo.
AL CASTILLO DE
GUADAMUR
Masa compacta que ostentas Color de marfil antiguo, Mole artística que surges Con tu aureola de siglos, ¿ No fuiste en tiempos remotos En la edad media nacido? ¿Pues como a mis ojos muestras Tanta gentileza y brío? ¿No albergaste en algún tiempo Magnates y reyes ínclitos? ¿Tu riqueza no admiraron Cristianos, moros y judíos, Y ansiaron en sus revueltas Comuneros y moriscos? ¡Que! ¿No corriste la suerte De aquellos fuertes castillos Que guarnecían á España Y le daban nombre y brío.... La España de rico suelo Do el francés con brazo impío Arrasó las fortalezas Y sembró el liberalismo? Ardiente fe religiosa Alzó tus muros graníticos. ¿Cómo no los ha aplanado De nuestros tiempos el frio? Los nobles López de Ayala Te habitaron varios siglos. Ruinoso, fuiste mansión |
De gitanos y mendigos, De culebras y vencejos, De lagartos y cernícalos..... Un barón de Cuatro Torres Te vuelve a tu estado prístino Dentro y fuera restaurándote Sin sombra de anacronismo ¡Obra admirable la suya!... Hoy es museo magnífico Do en capilla, patio y salas Pueden verse reunidos, De las más remotas épocas Cuadros armas y utensilios. ¡Castillo de Guadamur! En el superior designio De la sabia providencia ¿Cuál podrá ser tu destino? ¿A caso te ha condenado Dios, como á negro suplicio, A ver como muere España Muerto su catolicismo?.... ¡Oh Dios ¡ que sea mas bien De resurrección principio De la ilustre España antigua Con su fe, leyes y ritos Siga la hispana nobleza Tan luminoso camino De aquellos tiempos heroicos De esplendores diamantinos Consérvese lo que queda, Renuévese lo perdido |
Estudia magisterio en Toledo y es destinado a Aranjuez y Garganta de los Montes en la provincia de Madrid . En 1916 fue destinado a San Pablo de los Montes (Toledo) en donde destaca por su buena labor pedagógica. El 1917 contrae matrimonio con Valentina Alonso Sánchez , de cuyo matrimonio tiene tres hijos .
En 1925 consigue ser traslado a Guadamur, en donde aún estaba ejerciendo su padre, su gran dedicación a la enseñanza hace que el índice de analfabetismo de Guadamur , por esos años sea muy bajo. Colabora muy intensamente con los círculos pedagógicos de Toledo como era el Instituto de Segunda Enseñanza de Toledo y con la Real Academia de la Historia de Toledo siempre con temas culturales relacionados con Guadamur .
En 1939 fue designado Delegado Local de Auxilio Social, quedando encargado del comedor para huérfanos y necesitados de la guerra civil. En 1951 fue nombrado correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo como ya lo había sido Don Cándido Alonso su suegro . Era un buen profesor enamorado de su profesión.
Durante 30 años a mediados del siglo pasado ocupó el cargo de Hermano Mayor de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Piedad, tambien fue secretario y Hermano Mayor de la Hermandad Sacramental . . Se jubiló por enfermedad en 1956 con 64 años, una vez jubilado practicaba bastante la caza de la que era un gran entusiasta. Falleció en Guadamur el 7 de septiebre de 1969 con 77 años. (Datos tomados de su biografia publicada en EL ROLLO , nº 10, Diciembre de 1992, por Celedonio Rodriguez Alonso )TEXTO COMPLETOEl Castillo de Guadamur y el Tesoro de Guarrazar, por Valentin Hornilloa
Todavía recuerdo los cuentos de Pinocho y Chapete que leíamos por la tarde en la Escuela, cuando Don Valentín iba a suplir las ausencias de nuestro maestro, su hijo Don José. Es inevitable sentir cierta nostalgia, seguramente propia de la edad 'que ya vamos teniendo'.
ResponderEliminarGracias por tu trabajo, Pedro.