Rescatamos la carta, procedente del
Archivo de la Nobleza en Toledo, de un
vecino de Guadamur Juan Figueroa Pérez
que mandó a los Condes de Asalto en
1892, cuando estos, después de haber comprado el Castillo de Guadamur, estaban
procediendo a su restauración completa, para que les sirviera de vivienda de
recreo.
La historia es maestra de la verdad y
los accionados a su estudio no pueden variar nada, sin incurrir en uno de los
mayores crímenes y ser dignos del anatema, ludibrio y vilipendio de la sociedad en que viven. Pero cuando
la conciencia del que refiere está tranquila
por tener la íntima persuasión de
ser cierto lo que dice , entonces no teme nada y se dispone a entregar la
cabeza antes que faltar en un ápice
a aquellos que relata. Por cuya razón no
tengo ningún inconveniente en afirmar
que Carlos I en España y V Emperador en Alemania visitó el Castillo de
Guadamur en 1539 para dar una prueba de agradecimiento a la Ilustre Casa de los
Ayalas por el recibimiento que hicieron
a su padre Felipe el Hermoso cuando estuvo en el mencionado castillo, por su
conducta seguida en la guerra de las Comunidades de Castilla y por último por
su leal comportamiento en todas las cuestiones que agitaron en aquella época a
la Monarquía Española.
Y para que conste lo que quieran los
Señores Condes del Asalto y faltando el
documento original; pero habiéndole interpretado fielmente y resumiendo
todas las circunstancia para tener como auténtico todo lo
referido en él; firmo la presente declaración
en
Guadamur 10 de
Abril de 1892.
Juan Antonio Figueroa Pérez
Doña Fernanda García-Alessón y Pardo
de Rivadeneira y su marido Carlos
Morenés y Tord , condes de Asalto, muy aficionados a la historia , restauraron
el castillo siguiendo las normas estilísticas con las que se había construido durante los siglo XV y XVI
y estaban recopilando toda la información histórica sobre el edificio. Por esto
el vecino de Guadamur Juan Figueroa Pérez, se atreve a mandarles dicha carta,
afirmando como se lee en ella, que el
emperador estuvo de visita en el castillo en el año 1539.
Conocemos a un Juan Antonio Figueroa Pérez que en 1883 había obtenido, el título de
bachiller, puede ser nuestro
personaje y a otros dos Juan Figueroa:
uno que es maestro por esos años y otro
que firma como secretario del Ayuntamiento.
Puede ser el mismo o quizás hubiera en esos años en Guadamur dos o tres
Juan Figueroa y todos ellos con estudios superiores.
En el preámbulo de la carta advierte
que como aficionado a la historia, respeta la verdad histórica y se compromete
simbólicamente a :
entregar la cabeza antes que faltar en un ápice a aquellos (hechos)que relata.
Con ello trata convencer a los Condes, que el dato histórico
que les va a contar está sujeto a la verdad. Ese dato no es otro, que les da la
primicia que, el castillo que están restaurando
fue visitado por el Emperador Calos V en 1539.
Recibieron al Emperador en el castillo el IV Conde de
Fuensalida Pedro López de Ayala Manrique, de solo 12 años y su madre Catalina
Manrique viuda de Don Álvaro de Ayala que había sido Mayordomo del Emperador
muerto recientemente.
Otros datos históricos, vienen a
corroborar la información de Juan Figueroa. Esta constatado que Carlos V y su
esposa Isabel de Portugal estuvieron en
Toledo desde el 1 de enero de ese año y se alojaron precisamente en el Palacio
de los Condes de Fuensalida , pues el alcázar estaba en obras, quizás por eso Pedro López de Ayala y su
madre Catalina Manrique decidieran ir
vivir esos días en el castillo de Guadamur , para dejar su palacio al emperador
y todo su séquito.
Carlos realizo varias salidas de la
ciudad a pueblos cercanos como Bargas y Aranjuez, cercanos pues no se quería
separar mucho de la emperatriz pues estaba embarazada. El 1 de mayo, en el
mismo palacio la Emperatriz dio a luz un niño muerto y a consecuencia de ello
falleció.
El 27 de junio el emperador Carlos partía
de Toledo . Es en ese periodo, muy
posiblemente desde el 1 de enero al 27 de Junio, fue cuando el emperador visito
el Castillo de Guadamur.
Juan
Figueroa, como colofón de su carta advierte que, aunque:
…faltando el documento original;
pero habiéndole interpretado fielmente y resumiendo todas las circunstancia para tener como auténtico todo lo referido en él; firmo la presente declaración………
Muy posiblemente, como vecino, o
quizás secretario del ayuntamiento Juan
Figueroa conoció el documento que dejaba
tal noticia de la visita.
Por desgracia, ese documento y muchos
otros más, desaparecieron del
ayuntamiento en la guerra civil de 1936, cuando el pueblo estaba ocupado por las
milicias republicanas.
Pedro Antonio Alonso Revenga
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