El origen del olivar en el término, nos es desconocido con detalle, aunque existió seguramente desde época histórica, en nuestra comarca disfruta de un aumento en extensión a lo largo de los tres últimos siglos. Desde mediados del siglo XVIII, vino conviviendo con los cereales y la vid, llegando a desplazar y sustituir a esta a mediados del siglo pasado.
Ayer y hoy, dos formas distintas de recoger la aceituna. La recolección tradicional ha desaparecido , paulatinamente en los últimos años casi , en favor de una recolección mecanizada. Esta actividad comenzaba en torno a Navidad pudiéndose alargar, en los años de buena cosecha, durante noventa días. En el ayer , además de una actividad económica, la varea era un punto de encuentro de convivencia, entre los componentes de la cuadrilla , hombres y mujeres , que aprovechaban las descansos para charlar y comentar las noticias del pueblo . Hoy, la mecanización y el trabajo más intensivo, en favor de un mayor rendimiento económico, hace que se esté perdiendo, en parte este aspecto social.
Era una estampa muy comun, ver como las cuadrillas se concentarban a las solanas a la salida del pueblo por los distintos caminos para ir atrabajasr.
El mayoral o jefe de cuadrilla, solía ser el dueño del carro o el amo del olivar .UIna vez en el olivar despues de descargar el carro comenzaba la faena. Los vareaores, recorrían vareando la oliva , dando una vuelta y otra de repaso . El vareaor de la picotera , normalmente el mas fuerte y hábil, coge la vara mas larga para derribar las aceitunas de “lo alto” de la oliva. Otros dos, con varas medianas se encargan de la zona media y otros dos son los falderos que varean las faldas de la oliva, entrando a veces por dentro de esta. Por dentro también “el mochuelo”, normalmente joven agil, se sube a la oliva con una vara corta, para derribar las aceitunas del interior.
Previamente, dos manteros se encargan de colocar las mantas de tela en la oliva , en muchos casos hasta 12 mantas por olivo. Un vez vareada la oliva se recogen y envasan las aceitunas en seras, para llevarlas al alrredor , para que el limpiador las limpie de hojas , lanzándolas al erón con la pala de madera y envasándolas definitivamente en las seras .
Mientras tanto , las mujeres recogenderas ,con las espuertas de esparto recogen las aceitunas , que se encuentran ya en el suelo. Otra cogendera recoge con una lata los aldeos, que son las aceitunas que se salen de las mantas al varear.
Recogenderas de algun pueblo de la comarca (Foto Rodriguez) |
Los útiles básicos de una cuadrilla, son: el carro con las mulas para transportan lo recogido. Al menos 24 seras de esparto que tiene una capacidad aproximada de 50 kilos de aceituna, sacos de tela, para complementar las seras de esparto . Varas de avellano de varios tamaños desde la picotera, la más larga, hasta una corta para el mochuelo .
Envasando la aceituna en las seras desde el erón en algun pueblo de nuestra comarca (Foto Rodriguez) |
La rebusca era la actividad consistente en ir a coger aceitunas en los olivares ya cosechados. Con esta actividad, las personas que la efectuaban, podían llegar a recoger aceituna, para tener aceite para el gasto del año .
La recolección de la aceituna se efectuaba mediante cuarteles. El un primer momento, se empezaba a recoger aceituna en el cuartel del Camino de Portusa . A él pertenecían las olivas comprendidas entre el camino de Polán y el camino de Aceituno, cuartel con las olivas más antiguas y que daban antes la sazón. Esta zona del noroeste del termino, comprendida entre el nucleo urbano y las grandes fincas, se dedicó en un primer, posiblemente, a la vid y al olivar al ser suelos más pobres.
El segundo cuartel que se recogía, era el Tinto las Minas . Olivares comprendidos entre el camino de Polán y el de Santa Catalina. Llamase tintos a algunos olivares, pues cuando las olivas fueron estacas, compartieron suelos con vides de uva tinta. La Minas , hace referencia a la existencia en la zona, de minas de galena argentífera, explotadas hasta el siglo XIX por la sociedad ARTISTAS Y CONSTANTES .
El tercer cuartel que se recogía, era el Tinto Argüelles o Cagazorras, son los olivares que se extienden desde La Balsa hasta Cervatos, con el Cerro de la Horca. El último cuartel denominado del Terminillo, por estar en las inmediaciones de este lugar, tenía y tiene los olivares más jóvenes, unos cincuenta años, y la aceituna aguantaba mas tiempo en el árbol. Según se iban terminando los cuarteles se iban liberando, para que los rebuscadores pudieran rebuscar la aceituna que se había quedado en suelos y olivos.
Al final de la recolección la cuadrilla solía acudir al remate, fiesta con merienda que les ofrecía el dueño de los olivares recolectados y en la que solía estar presente la música.
La recolección actual mecanizada, gira en torno a los vibradores, grandes pinzas que se les acoplan a los tractores, que agitan el olivo produciendo la caída del fruto. A la vez que trabaja el vibrador, una pareja de vareadores golpea, con varas de fibra vidrio, para tirar las aceitunas que se resisten a la vibración .Otros operarios van colocando las mantas previamente y otros se encargan de cargar el producto a granel en el remolque.
Este nuevo sistema se ha implantado debido al gran rendimiento, ya que cuando una cuadrilla con el sistema tradicional venia a recoger en una jornada 1500 kilos , con el nuevo sistema se suelen recoger entre 8000 y 9000 kilos en la jornada.
Al parecer el olivo sufre menos con los vibradores, si los vareadores auxiliares saben varear y tratar con cuidado la oliva. Algunos propietarios están optando por utilizar la vara muy escasamente y por gente diestra , ya que al sufrir menos daños la oliva en los brotes tiernos, la cosecha del año siguiente es mayor.
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