De Exposición temporal |
En el Seminario de Toledo, Ignacio seminarista, comete una falta considerada por sus profesores como grave. Obligado comprar un crucifijo para la cabecera de la cama. Ignacio por falta de dinero, acabó por construir un lamentable crucifijo de hojalata y al pié de éste escribió:
El que tenga devoción
verá en esto un crucifijo
pero el rector ¡ quiá!, de fijo,
cree que es el mal ladrón.
Esta irreverencia provoco un castigo severo . El castigo no podía ser más alto, perder la beca que le mantenía en el Seminario y tener que irse a su pueblo a destripar terrones .
Ante el ruego de Ignacio, el rector acepta realice el castigo sustitutorio, traducir al latín una obra clásica de la literatura del español. ¿Que elige Ignacio? , castigo que tenía que realizar en pocos días. Nada más ni menos que El Quijote . De esta forma le surge la idea de traducirlo al latín macarrónico. Este latín, poco académico, es una mezcla de palabras en latín clásico, italiano y castellano, de fácil comprensión sabiendo muy poco latín. Fue tanto el ingenio al escribir estos primeros IXX capítulos del Quijote , que los profesores le levantaron el castigo y le animan a que continúe escribiendo dicha traducción .
Pasados los años siendo Don Ignacio sacerdote , arqueólogo y conservador del Museo Arqueológico Nacional y con motivo del tercer centenario del Quijote en 1905 , rescata esos diecinueve primeros capítulos del Quijote y los publica, con gran éxito, asegurando la crítica que esa traducción única, culta, graciosa , el mismo Cervantes no hubiera dudado en leer y reírse con ella.
La segunda edición, publicada en 1922, alargada hasta el capítulo XLVII, tiene el subtítulo Aditio Nova, Castigata y Alargata, haciendo alusión al origen de esta traducción.
La edición facsímil que se muestra en la exposición fue editada por la iniciativa de otro seminarista y sacerdote toledano , nuestro querido paisano , que en paz descanse Jesús Hornillos. Así empieza la obra de la cual os dejo la primera página de muestra.
PARS PRIMERA
CAPÍTULUM PRIMERUM
In isto capítulo tratatur de qua casta pajarorum erat dóminus Quijotus et de cosis in quibus matabat tempus
In uno lugare manchego, pro cujus nómine non volo calentare cascos, vivebat facit paucum tempus, quidam fidalgus de his qui habent lanzam in astillerum, adargam antiquam, rocinum flacum et perrum galgum, qui currebat sicut ánima quae llevatur a diábolo. Manducatoria sua consistebat in unam ollam cum pizca más ex vaca quam ex carnero, et in unum ágilis-mógilis qui llamabatur salpiconem, qui erat cena ordinaria, exceptis diebus de viernes quae cambiabatur in lentéjibus et diebus dominguis in quibus talis homo chupabatur unum palominum. In isto consumebat tertiam partem suae haciendae, et restum consumebatur in trajis decorosis sicut sayus velarte, calzae de velludo, pantufli et alia vestimenta que non veniut ad cassum.
¡Qué cosa más curiosa!
ResponderEliminarMuchas gracias